Mi deseo es ir por el camino fácil y llano del amor y el sacrificio, unido a suma sencillez y alegría espiritual, esto creo quiere Jesús de mí por ahora.
Mi querida Sor Consuelo: Déjame agradecerte por esos sencillos testimonios que me dejas y que tanto nos ayuda en el camino de la santidad.
“Quiero ser santa”… eso decías, ese era mi anhelo desde que conocí a Jesucristo y vislumbré las maravillas del Evangelio y entonces busqué y busqué testimonios, ejemplos de santos para ver como servir al Señor. Leyendo sus vidas me encontré toda clase de prodigios, actos heroicos, virtudes muy especiales y hasta milagros… vi que todo era admirable pero poco me servía para imitar…
Y así, buscando y buscando me encontré con tu vida, anhelos,
… una vida sencilla llena de ilusiones como las mías.. .
ramilletes ofrecidos a la Virgen María con mucho amor,
…………..pequeños sacrificios del día a día …
y una lucha constante entre el querer ser y la miseria,
……dudas, tribulaciones, oscuridades,
pero siempre superadas de la mano de María.
Un paso atrás dos adelante y entre luchas y fatigas un inmenso amor que sólo con darse se satisfacía, caídas, tristezas, miedos… pero un confiar infinito en el Dios-amor y en la Virgen María.
Hoy quiero seguir tus pasos de santidad en camino, porque
si tengo que resumir tu vida diría que eres
“sencillamente mínima”
Sor Magdalena